martes, 3 de mayo de 2011

Los Coches Más Modernos

De casualidad cayó en mis manos una curiosa noticia acerca de la tecnología híbrida en los automóviles que me dejó perplejo.
La noticia hacia referencia al Lohner-Porsche Electromobile, presentado recientemente en la "New York Auto Show".
Siguiendo la noticia y ante las fotos del citado coche, lamentaba estar ante una equivocación periodística pues se mostraba una foto de un coche de época del que se citaban y describían propiedades de un coche híbrido: motores eléctricos, baterías, dínamos de carga, ...
Nada más lejos de la realidad, el coche del que hablaban era efectivamente el de la foto y se trataba de una réplica de un coche fabricado por Ferdinand Porsche y Jacob Lohner en los albores del siglo XX, hace más de 100 años.
El coche era evolución de un coche completamente eléctrico que queriéndole dotar de mayor autonomía se le incluyó un motor de combustión interna el cual se usaba para mover una dinamo que servía para cargar las baterías de plomo instaladas en el coche. Estas baterías eran las responsables del suministro de energía a los dos motores eléctricos que impulsaban el artilugio.
Coches eléctricos y ..., mixtos; a principio del siglo XX .... ¿Cómo puede ser que lo que ahora es la tecnología punta en el mundo de la automoción existiese de forma comercial hace más de 100 años?
Pues si y no solo eso, por entonces los motores de combustión interna, de gasolina, o los de vapor eran tan ineficientes y la gasolina era tan sumamente cara, que casi todos los coches eran eléctricos, como las últimas tendencias. Deben ser los efectos de los cambios de siglo, o más bien de una sociedad dirigida por una implacable economía que condiciona la evolución tecnológica en favor del "business".
Con el precio de los combustibles por las nubes, como a principios del S. XX y una conciencia ecológica cada vez más desarrollada, volvemos a viejas ideas para un nuevo mundo, "cuanto tiempo perdemos en hacer y deshacer".

Como datos interesantes del artilugio Lohner-Porsche decir, que pesaba unos 1.500kg en vacío y solamente las baterías que había que montarle pesaban unos 1.800kg. Era impulsado por dos motores eléctricos de 2,5C.V. que eran capaces de entregar hasta 3,5C.V. en una punta de desarrollo, por lo tanto el vehículo contaba con 7C.V. de potencia punta. Su velocidad punta era de 50km/h, eso si tras un proceso de aceleración sumamente lento; en realidad su velocidad, práctica, de crucero era de 15km/h y para entonces era un límite de velocidad más que destacable.

1 comentario:

  1. No es tan extraño. Busca qué preconizaba Diesel como combustible a utilizar... verás que sorpresa.

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