La otra tarde me disponía a bajar al garaje de mi casa, vivo en un primero, y tomé el ascensor para bajar hasta la planta -1, el garaje.
Para acceder al mismo hace falta, como en muchos otros ascensores, introducir una llave para evitar que cualquiera pueda acceder al garaje desde el inmueble.
Al accionar la llave y para mi sorpresa el ascensor que nunca había dicho ni "mus", decidió romper su silencio y me dio las buenas tardes, !Dios mio¡ que está pasando aquí ...Ya llegaba al garaje y el ascensor seguía con su charrada: "para continuar escuchando el mensaje, pulse 1". A punto estuve de pulsar la tecla 1 del ascensor con lo cual no hubiese conseguido otra cosa que volver a mi casa, pero sorprende el poder de hipnosis que tienen estos mensajes robótizados con los que nos bombardean día a día en nuestras casas, ahora también en los ascensores. Hasta donde llegaremos ...