Pobres Setas

El otro día hablando con un amigo sobre setas, de un tema que reconozco que soy totalmente profano, me comentó que las setas no tenían ningún valor alimenticio pues su único contenido era celulosa, eso si, las venenosas algo debían tener pues resultaban tan funestas para nuestro organismo.
Como la inquietud me puede, me dispuse a aclarar el tema pues mucho me extrañaba que un manjar tan suculento como las setas no aportara otra cosa que no fuese celulosa, madre mía si ahora las usan en vez de para cocinar para hacer papel...
Buscando algo de información por la red y leyendo algún libro, me encontré que las setas básicamente estaban compuestas de celulosa y quitina, éste último elemento que más que al reino vegetal pertenece al reino animal, muchos insectos incorporan este elemento en su caparazón. Además las setas no tienen clorofila, al revés de casi todo los vegetales conocidos.
Además de esto, las setas tienen ergosterol, una sustancia que se encuentra en los tejidos vegetales y que puede transformarse en vitamina D gracias a la acción del sol.
Además aportan gran cantidad de vitaminas B (B2 y B3).
También aportan yodo (importante para el crecimiento), potasio (importante para la transmisión de corrientes nerviosas) y fósforo (importante para huesos y dientes).
La setas también aportan una pequeña cantidad de proteinas similares a la carne, de ahí que hay quien piensa que la digestión de setas y carne es parecida, por eso que hay a quien tras una buena comilona de setas tiene una digestión pesada, igual que cuando uno se atraca de carne; aunque creo que cualquier atracón trae consigo consecuencias desagradables ...
Finalmente son una fuente excelente de oligoelementos, al destacar el cloro, azufre, boro, manganeso y cinc.
No obstante, aunque las setas aportan bastante bueno a nuestro organismo, cuidado con ellas que también tienen algún efecto malicioso como el aumento del ácido úrico, como mal menor, e intoxicaciones graves como mal mayor.
Hay que tener muy claro que setas come uno y no echarse a la boca lo primero que encuentra por el monte. Si no se tiene claro si la seta es tóxica o no, mejor será no comerla.
Definitivamente, pobres setas que poco os conocemos ...